miércoles, 7 de octubre de 2009

a veces la felicidad...

A veces la felicidad entra a través de la ventana de tu cuarto y se recuesta a tu lado mientras duermes y te besa tiernamente el cuello, se introduce a tu cabeza y se encierra con llave para no salir en mucho tiempo, en ocasiones la felicidad tiene nombre y rostro de mujer, tiene labios adictos a besarte la sonrisa, miradas, colores y voces, tiene ojos que reflejan belleza pese a que el mundo se caiga en pedazos, nariz que exhala aromas dulces y sonidos alegres, tiene oídos que escuchan y no fingen hacerlo, cabellos que le hacen cosquillas al viento, ternura que te hace valiente, en ocasiones la felicidad te anima a visualizar mejor todo aquello importante con disfraz de tontería, a veces esta felicidad tiene dientes que muerden el alma, el corazón y la razón, dientes que duelen con delicia exagerada, esa felicidad que da confianza, que te permite precipitarte hacia el vacío con ojos cerrados y frenar a tiempo, la felicidad que te orrilla a la incertidumbre de seguir a la deriva y arriesgar todo o nada. Mi felicidad: mi Ceci.


1 comentario:

  1. Creo que quien experimenta ese tipo de felicidad es alguien realmente afortunado, sobre todo si consideramos el mundo en que vivimos hoy.
    Tu Ceci inspira cosas muy bellas.
    :)

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