martes, 27 de octubre de 2009

me enamoro de tu imagen


A veces te miro de cerca y me enamoro de tu imagen, a veces te miro como por primera vez distraído en tu belleza, tú finges no percatarte de cómo es que te estoy mirando y continúas hablando, disimulando al máximo la incomodidad que te produce este sentimiento mío, cada palabra que de ti proviene encuentra fácilmente mis oídos, tienen bien trazada esa ruta, cada palabra está llena de temas que alegran mi decisión de estar contigo, eres el sentido exacto que requiere mi entender, el complemento perfecto de nuestras conversaciones, la media mitad coherente del diálogo que vamos creando. Ojalá el tiempo en un momento mágico y específico aunado a tu voluntad nos permitan ser felices exageradamente a través de provocadas colusiones entre nuestros labios y leves abrazos de no querer soltarte, entonces besaré las invisibles alas que llevas en tu espalda y volaré a tu lado si es preciso, yo con alas de cera sobre plumas claro, un Ícaro cualquiera… sujetaré tu mano para caminar sin rumbo sobre las calles vacías de nosotros, para rellenarlas de recuerdos, de lluvia, de tu risa, de azul y verde, de imaginaciones y derivas, de miradas, de besitos esquimales, de zi querer, de Ceci y Oscar, de te amo…

sábado, 10 de octubre de 2009

te extraño...

.


Aquí te extraño, desde un pedazo de mi cama, entre mi soledad y tu ausencia, te extraño hasta allá, donde estás, allá sobre tu cama donde duermes mientras tus afortunadas sábanas te abrazan, allá donde te sorprenden las mañanas sin ventanas, te extraño desde la luna donde te invento cuentos, te extraño con una sonrisa extraña y un te quiero raro, te extraño desde los días que no te conocía, desde el mañana que no tengo todavía, desde mis manos, mis besos, mis ojos, mis escritos, mis enojos, mis caricias donde te amo… te extraño desde mi dentro y hasta tu fuera, te extraño en nosotros sin tú, en el yo tan solitario, te extraño en cada letra que avanzo, te extraño en mi necesidad de ti tan secreta que yo apenas la descubro, te extraño en mi zi querer y en el tuyo, en la incertidumbre de ¿qué somos? tan dudosa que ya no sé si creerle, en mis pausados pasos hacia tu casa junto a los tuyos mientras coquetean nuestros zapatos de abujetas despeinadas, te extraño en el nada que tenía y que conservo para no exagerar ilusiones, te extraño aquí, donde la noche velozmente se vuelve madrugada, donde te extraño a diario, donde te escribo, donde te sueño, donde te pienso, donde te invento, desde un pedazo de mi cama, donde te extraño.

miércoles, 7 de octubre de 2009

a veces la felicidad...

A veces la felicidad entra a través de la ventana de tu cuarto y se recuesta a tu lado mientras duermes y te besa tiernamente el cuello, se introduce a tu cabeza y se encierra con llave para no salir en mucho tiempo, en ocasiones la felicidad tiene nombre y rostro de mujer, tiene labios adictos a besarte la sonrisa, miradas, colores y voces, tiene ojos que reflejan belleza pese a que el mundo se caiga en pedazos, nariz que exhala aromas dulces y sonidos alegres, tiene oídos que escuchan y no fingen hacerlo, cabellos que le hacen cosquillas al viento, ternura que te hace valiente, en ocasiones la felicidad te anima a visualizar mejor todo aquello importante con disfraz de tontería, a veces esta felicidad tiene dientes que muerden el alma, el corazón y la razón, dientes que duelen con delicia exagerada, esa felicidad que da confianza, que te permite precipitarte hacia el vacío con ojos cerrados y frenar a tiempo, la felicidad que te orrilla a la incertidumbre de seguir a la deriva y arriesgar todo o nada. Mi felicidad: mi Ceci.


martes, 6 de octubre de 2009

viernes, 2 de octubre de 2009

MEMORIAL DE TLATELOLCO Rosario Castellanos

MEMORIAL DE TLATELOLCO

Rosario Castellanos

La oscuridad engendra la violencia
y la violencia pide oscuridad
para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
para que nadie viera la mano que empuñaba
el arma, sino sólo su efecto de relámpago.

¿Y a esa luz, breve y lívida, quién? ¿Quién es el que mata?
¿Quiénes los que agonizan, los que mueren?
¿Los que huyen sin zapatos?
¿Los que van a caer al pozo de una cárcel?
¿Los que se pudren en el hospital?
¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?

¿Quién? ¿Quiénes? Nadie. Al día siguente, nadie.
La plaza amaneció barrida; los periódicos
dieron como noticia principal
el estado del tiempo.
Y en la televisión, en la radio, en el cine
no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado ni un
minuto de silencio en el banquete.
(Pues prosiguió el banquete.)

No busques lo que no hay: huellas, cadáveres
que todo se le ha dado como ofrenda a una diosa,
a la Devoradora de Excrementos.

No hurgues en los archivos pues nada consta en actas.

Más que aquí que toco una llaga: es mi memoria.
Duele, luego es verdad. Sangre con sangre
y si la llamo mía traiciono a todos.

Recuerdo, recordamos.
Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo, sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.
Recuerdo, recordemos
Hasta que la justicia se siente entre nosotros.

ÉSTOS SON LOS AGITADORES: IGNORANCIA, HAMBRE Y MISERIA

Manta en la Manifestación del Silencio, viernes 13 de septiembre de 1968