jueves, 10 de diciembre de 2009

DESEO

Te seguiré hasta el final
con el tesón del acero
te buscaré por la lluvia
para mojarme en tu beso...

Pedro Guerra

martes, 24 de noviembre de 2009

esperando


Hoy me ocurre que soñé con alguien y ya hace unos días, semanas quizá, que estoy enojado con este alguien, soñé que la lastimaba, que fui demasiado hiriente y despierto sintiéndome culpable. Sigo enojado (supongo) pero ahora paseo la mirada en el sitio exacto en que se encuentra el teléfono, esperando con esto hacer surgir la llamada que provoque el reconcilio, pienso si ella estará enojada o por qué no ha llamado antes para decirme que no pasa nada, que todo está bien entre los dos. Antes de ser tan cruel con ella en mi sueño me había propuesto mostrarme indignado, suponía que al responder su llamada actuaría con cierta dureza y a modo de reclamación le hablaría de todo aquello que me ha tenido “sentido”, me enoja que tal vez no pueda actuar así porque estaré soñando despierto, cavilando acerca de lo mucho que me duele herirla. Reviso mi celular, tampoco mensajes me han llegado, seguramente no tiene crédito ¿y si le deposito algo? ¿y si no me habla ni me manda mensaje? Eso sí que me indignaría, quizá si tiene crédito y me está torturando, se está burlando de lo desesperado que estoy por que me hable pero no es así, a veces sucede que uno no tiene otra cosa en que pensar y se ocupa en tonterías, si me llama le reclamaré furioso por todo esto que me hace… pero quizá anda muy ocupada o puede que esté pensando en por qué yo no la he llamado, tal vez le cortaron el teléfono y tuvo que empeñar su celular para pagar apenas la mitad… bueno, tampoco está en la ruina ni se viste con harapos ¿qué estará haciendo ahora? Ya no debe tardar en llamarme.

De un momento a otro ya no sé cómo actuar si es que me llama y todo por ese tonto sueño que no puedo borrarme de la cabeza, pude haber aguantado más y más días sin pensar en ella pero ahora no sé qué hacer, quizá no debiera siquiera de contestar la llamada, que conteste la contestadora y dependiendo lo que diga contesto, eso no falla nunca… ¿dónde consigo una contestadora?

De pronto el teléfono suena y enredado en todo este monologar contesto sin más, es ella que dice:
-hola
-hola- digo y tras una breve pausa continúo -soñé contigo

-¿qué soñaste?
-nada, no lo recuerdo ya

lunes, 23 de noviembre de 2009

parque

El silencio impera alrededor de Cecilia, su mirada apunta hacia un árbol algo maltratado por el tiempo pero en realidad no está mirando nada. Ceci, como le gusta que le digan, se encuentra sentada en la banca de un parque esperando que la casualidad llegue hasta donde está, esperando que suceda cualquier cosa que aleje de ella todo pensamiento negativo, el viento choca contra sus cabellos una y otra vez levitándolos y regresándolos a su sitio, el frío la hace tiritar, siente su nariz, orejas y labios helados, sin embargo no desea moverse, es relajante no pensar en otra cosa que no sea el esperar no congelarse, mirarla es lo que a mí me relaja, yo soy la casualidad que quizás ella no espera tanto, me quito el suéter que llevo puesto para recargarlo en sus hombros y mi bufanda para enredarla a su cuello, me quito un beso para adherirlo a su mejilla izquierda, no se me ocurren palabras y callado, en la banca de aquel parque, me siento a su lado, miro su rostro como ella hace con el árbol, voltea a verme y una breve sonrisa se le escapa de la boca, la boca que ahora paseo con mis dedos su contorno, quisiera secuestrarle esa sonrisa y colocársela cada que tiene esa mirada distante, cada que no sé que responderle y requiero expresarle mi empatía, mi padecer por esa leve tristeza que en ciertos días tira de sus cabellos. Sin más se acerca a mí, recarga su nariz en la mía y me dice que ya no quiere estar ahí, ha encontrado otra distracción que no es el no congelarse, su casualidad no tan esperada, me levanto y la miro hasta que decide hacer lo mismo, comenzamos nuestro pausado andar, lleno de hojas secas bajo nuestros talones, con mi mano atorada en la suya y con una sonrisa compartida que desbarata toda tristeza, daño, enojo, dolor y frío…


jueves, 5 de noviembre de 2009

tarde sin lluvia


tus pausados pasos han regresado, la alegría se atoró en el brazo de eso que llevas puesto y la has traído hasta aquí sin darte cuenta, me elaboras conversaciones de tu cotidiano y del mío, las risas surgen leves o estruendosas sin temor de quien las escucha, se abalanzan sobre las ventanas que habitan este espacio, la tranquilidad se deposita suavemente entre los dos, te miro la ternura de tus ojos y tu voz que habla de eso que te hace daño todavía, introduces temas que divierten mi escucharte y me escuchas, eso que yo te digo o que te respondo, ya nos vamos pero te arrojas sobre mí y se me resbala un beso en tus labios mientras te acomodo y otro beso cuando te incorporas, no sé qué hice, de pronto parece que mi torpeza abre el cielo de tus labios y tu boca contagiada tropieza con la mía y se sumerge en el combate de despacios besos y estocadas de mi lengua contra tus dientes, provocando el néctar de sabores que guardabas sólo para mí, consecuencia de este preludio de lo que será cuando algo sea, después de ese breve abrazo tan prolongado vuelvo a tus dientes, a tus labios, al combate, a las estocadas y el néctar de sabores pero tus salados besos se van disminuyendo y surge entonces el silencio, quizás es el primer silencio incómodo que te he escuchado, caminamos con cemento en los zapatos, conversaciones ligeras ayudan a dar el paso siguiente, no sé qué hacer Ceci, tal vez sujetar tu mano no ayude mucho, soy el ser más feliz del planeta y no sé cómo hacer para extraer la felicidad de toda esta culpa que me duele la cabeza, quisiera regalarte esta alegría, compartirla contigo, debería escaparme de ti y no portarme bien sólo con otros seres, con seres sin invisibles alas, me derrumba no saber qué hacer para resarcir el daño que camina lagrimas sobre tus manzanas mejillas y tus mandarinas labios, digo hasta luego queriendo decirte no te vayas pero te vas después de este prolongado abrazo recortado a la mitad, me cuento a mí mismo lo que ha pasado y no me creo nada.

martes, 27 de octubre de 2009

me enamoro de tu imagen


A veces te miro de cerca y me enamoro de tu imagen, a veces te miro como por primera vez distraído en tu belleza, tú finges no percatarte de cómo es que te estoy mirando y continúas hablando, disimulando al máximo la incomodidad que te produce este sentimiento mío, cada palabra que de ti proviene encuentra fácilmente mis oídos, tienen bien trazada esa ruta, cada palabra está llena de temas que alegran mi decisión de estar contigo, eres el sentido exacto que requiere mi entender, el complemento perfecto de nuestras conversaciones, la media mitad coherente del diálogo que vamos creando. Ojalá el tiempo en un momento mágico y específico aunado a tu voluntad nos permitan ser felices exageradamente a través de provocadas colusiones entre nuestros labios y leves abrazos de no querer soltarte, entonces besaré las invisibles alas que llevas en tu espalda y volaré a tu lado si es preciso, yo con alas de cera sobre plumas claro, un Ícaro cualquiera… sujetaré tu mano para caminar sin rumbo sobre las calles vacías de nosotros, para rellenarlas de recuerdos, de lluvia, de tu risa, de azul y verde, de imaginaciones y derivas, de miradas, de besitos esquimales, de zi querer, de Ceci y Oscar, de te amo…

sábado, 10 de octubre de 2009

te extraño...

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Aquí te extraño, desde un pedazo de mi cama, entre mi soledad y tu ausencia, te extraño hasta allá, donde estás, allá sobre tu cama donde duermes mientras tus afortunadas sábanas te abrazan, allá donde te sorprenden las mañanas sin ventanas, te extraño desde la luna donde te invento cuentos, te extraño con una sonrisa extraña y un te quiero raro, te extraño desde los días que no te conocía, desde el mañana que no tengo todavía, desde mis manos, mis besos, mis ojos, mis escritos, mis enojos, mis caricias donde te amo… te extraño desde mi dentro y hasta tu fuera, te extraño en nosotros sin tú, en el yo tan solitario, te extraño en cada letra que avanzo, te extraño en mi necesidad de ti tan secreta que yo apenas la descubro, te extraño en mi zi querer y en el tuyo, en la incertidumbre de ¿qué somos? tan dudosa que ya no sé si creerle, en mis pausados pasos hacia tu casa junto a los tuyos mientras coquetean nuestros zapatos de abujetas despeinadas, te extraño en el nada que tenía y que conservo para no exagerar ilusiones, te extraño aquí, donde la noche velozmente se vuelve madrugada, donde te extraño a diario, donde te escribo, donde te sueño, donde te pienso, donde te invento, desde un pedazo de mi cama, donde te extraño.

miércoles, 7 de octubre de 2009

a veces la felicidad...

A veces la felicidad entra a través de la ventana de tu cuarto y se recuesta a tu lado mientras duermes y te besa tiernamente el cuello, se introduce a tu cabeza y se encierra con llave para no salir en mucho tiempo, en ocasiones la felicidad tiene nombre y rostro de mujer, tiene labios adictos a besarte la sonrisa, miradas, colores y voces, tiene ojos que reflejan belleza pese a que el mundo se caiga en pedazos, nariz que exhala aromas dulces y sonidos alegres, tiene oídos que escuchan y no fingen hacerlo, cabellos que le hacen cosquillas al viento, ternura que te hace valiente, en ocasiones la felicidad te anima a visualizar mejor todo aquello importante con disfraz de tontería, a veces esta felicidad tiene dientes que muerden el alma, el corazón y la razón, dientes que duelen con delicia exagerada, esa felicidad que da confianza, que te permite precipitarte hacia el vacío con ojos cerrados y frenar a tiempo, la felicidad que te orrilla a la incertidumbre de seguir a la deriva y arriesgar todo o nada. Mi felicidad: mi Ceci.


martes, 6 de octubre de 2009

viernes, 2 de octubre de 2009

MEMORIAL DE TLATELOLCO Rosario Castellanos

MEMORIAL DE TLATELOLCO

Rosario Castellanos

La oscuridad engendra la violencia
y la violencia pide oscuridad
para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
para que nadie viera la mano que empuñaba
el arma, sino sólo su efecto de relámpago.

¿Y a esa luz, breve y lívida, quién? ¿Quién es el que mata?
¿Quiénes los que agonizan, los que mueren?
¿Los que huyen sin zapatos?
¿Los que van a caer al pozo de una cárcel?
¿Los que se pudren en el hospital?
¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?

¿Quién? ¿Quiénes? Nadie. Al día siguente, nadie.
La plaza amaneció barrida; los periódicos
dieron como noticia principal
el estado del tiempo.
Y en la televisión, en la radio, en el cine
no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado ni un
minuto de silencio en el banquete.
(Pues prosiguió el banquete.)

No busques lo que no hay: huellas, cadáveres
que todo se le ha dado como ofrenda a una diosa,
a la Devoradora de Excrementos.

No hurgues en los archivos pues nada consta en actas.

Más que aquí que toco una llaga: es mi memoria.
Duele, luego es verdad. Sangre con sangre
y si la llamo mía traiciono a todos.

Recuerdo, recordamos.
Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo, sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.
Recuerdo, recordemos
Hasta que la justicia se siente entre nosotros.

ÉSTOS SON LOS AGITADORES: IGNORANCIA, HAMBRE Y MISERIA

Manta en la Manifestación del Silencio, viernes 13 de septiembre de 1968

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La ladrona de libro

La ladrona de libros
Un libro espectacular escrito por el australiano Markus Zusak. La historia se desarrolla en la Alemania nazi, en la ciudad de Molching, cerca de Munich. La protagonista es una niña alemana de nueve años y que pronto cumplirá los diez que es adoptada por una familia de ese pueblo: Liesel. Su madre es comunista y tiene que dejarla a ella y a su hermano menor de seis años con los Huberman dos personajes maravillosos que llegan a provocar coraje, sonrisas y lágrimas, en el recorrido muere el hermanito de Liesel y es enterrado poco después en un lugar lleno de nieve, en ese lugar Liesel roba su primer libro: "Manual del Sepulturero". Ya en la casa donde vivirá durante casi todo el libro su madre se marcha y así el último recuerdo que le queda de su familia es su libro robado.

A través de estas páginas es fácil enamorarse de Liesel Meminger así como ella se enamora de las letras y palabras de diversos libros. Con el correr de los años Liesel se vuelve una adicta a la lectura lo que la hace vivir peculiares aventuras: como robar. Ésta pequeña ladrona hace amigos que uno como lector termina adorando.

Como cereza del pastel es la muerte quien relata esta historia, una muerte algo traviesa, cínica, sensible y cargada de ternura.

La ladrona de libros es sin duda uno de los mejores libros que he leído en mi vida, una delicia en cada letra, una historia que conmueve y nos regala risas, lágrimas, nostalgias, corajes, tranquilidad...

jueves, 24 de septiembre de 2009

hace poco

hace poco dejé de quererte, arrojé todo recuerdo tuyo a la basura, el extrañarte dejó de ser mi rutina, mi citidiano amanecer, ya no sueño contigo cada noche, ni hablo de ti cada que la oportunidad me llega, las siluetas vacías de ti que rodean todos los espacios ya no me producen nostalgias, dejé de escribirte tonterías en libretas, servilletas, papeles, paredes o lo que fuera tuviera a la mano… y me convertí en el mentiroso más mentiroso de los mentirosos.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

"La vida según Quino..."


"La vida según Quino..."



Pienso que la forma en que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: Uno debería morir primero para salir de eso de una vez.

Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí.

Entonces empiezas a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que eres lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación.

Luego fiestas, parrandas, alcohol. Diversión, amantes, novios, novias, todo, hasta que estés listo para entrar a la secundaria…

Después pasas a la primaria y eres un niño (a) que se la pasa jugando sin responsabiliddes de ningún tipo…

Luego pasas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo…

¡¡¡ESO SÍ ES VIDA!!!

martes, 22 de septiembre de 2009

sueños

Sería bueno programar mis sueños de vez en cuando, quizás sólo en días en verdad necesarios, esos días en que no dejo de pensar en eso que me preocupa y ocupa tanto, eso que me secuestra el descanso mientras cierro los ojos en la oscuridad esperando dormir y olvidar un poco todo, olvidar aquello que me duele la cabeza y estresa los hombros, hoy me gustaría ausentar hasta poco después del amanecer todos mis problemas y soñar con la niña bonita que me desvela sin quererlo mientras le escribo tonterías de las que no se enterará, me gustaría hoy caminar sus labios entre sueños y sujetarme de su mano como niño que confía en ella para cruzar la calle, quisiera volar a su lado y perseguirla entre nubes, descender hasta las olas de un oceano cualquiera y sumergirme con ella hasta el fondo, hasta encontrar Atlantis, sonreírle y que me sonría, cuestionarla de cómo se encuentra y escuchar respuestas derivadas de su felicidad, quisiera despertar con el residuo de leve dolor que producen mis incisivos al presionar uno de mis labios e imaginar que fue ella la culpable y no mi torpeza al soñar con ella. En realidad no hacen falta tantas vuelatas, me basta con soñarla, el resto viene solo.

nuevo blog

Ésto de los blogs me ha interesado últimamente y he decidido elaborar uno, compartir un poco de yo con el escaso mundo que se asome a mis publicaciones, no creo q sea asunto complicado continuamente publicar algo un tanto interesante para mi cabeza, así que con este breve cuadrito comienzo...